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La "resaca" post fiestas de las mascotas.

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Publicado el 1/12/2017 11:08:28 AM

El estrés de las Navidades.

Las fiestas navideñas representan una época del año en que se mezclan relax y estrés, en diferentes medidas e intensidad y en múltiples niveles. Y esto nos afecta tanto a nosotros, los humanos, como a nuestras queridas mascotas. Lo que siempre pasa en esta época del año, independientemente de las actividades y costumbres de cada uno, es que se alteran un montón de cosas, haciendo además que sea más complicada la vuelta a la rutina, a causa de una especie de "resaca" física y emocional provocada por los excesos y los cambios. Si nos centramos en lo que es el día a día de las mascotas, vamos a mirar por puntos lo que acostumbra a pasar durante las fiestas y, al final, unas posibles pautas y consejos para remediar a los excesos y volver a la normalidad.

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Alteraciones en la dieta durante las fiestas.

A pesar de la creencia popular, es importante recordar que la alimentación casera no es muy recomendable para las mascotas en general, ya que descompensa los nutrientes. En el caso de que acompañemos el pienso con comida casera, habría que tener en cuenta que esta no debería superar un 10% apróximadamente de su alimentación diaria. Además, para aquellos que tienen la costumbre de dar “premios” a sus mascotas, éstos no tienen que exceder el 10% de su alimentación diaria.

Vigilar que nadie les dé alimentos extra, sobre todo por lo que se refiere a los perros (los gatos son más selectivos y no suelen comer cosas que no forman parte de su dieta), y mucho menos aquellos que son tóxicos para ellos. Hemos publicado al final del post una lista general de alimento tóxicos para diferentes tipos de mascotas, aunque seguramente cada uno ya está informado sobre los alimentos no recomendados y, en caso de duda, siempre debería consultar con el profesional veterinario.

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Factores de estrés durante las fiestas.

Ya en vísperas de fiestas, nuestras mascotas comienzan a sufrir los efectos del uso de la pirotecnia, los cambios de rutina y de hábitos alimentarios. Las fiestas implican además un cambio y aumento de actividad en el entono de nuestras mascotas, y las mismas decoraciones (bolas, luces, velas, cables y guirnaldas de varios tipos) pueden representar un peligro para ellas: son elementos especialmente tentadores, objetos cortantes a veces, y susceptibles de ser tragados. Especial atención merecen los adornos luminosos conectados a cables y enchufes, que representan un riesgo importante de electrocución.

El constante brillar de las luces, la presencia de otras personas en casa o el traslado a casas de familiares, la pirotecnia...  A veces los dueños de mascotas deciden, por su cuenta, de administrarle a los animales un sedante sin consultar previamente a un veterinario. Esto puede derivar en intoxicaciones y hasta puede llevar a la muerte del animal. Siempre es preferible consultar a un especialista veterinario que determine si es necesario administrar, y en qué dosis, algún tranquilizante frente a la pirotecnia o en caso de viaje.

Además, si el animal se va a quedar solo, hay que valorar muy bien el lugar adecuado: que sea un sitio seguro, sin elementos con los que se pueda hacer daño, y que esté convenientemente cerrado para que la mascota no pueda entrar en pánico y huir. Y si hay visitas en casa, que tengan siempre una zona segura y apartada donde puedan refugiarse y alejarse de tanto follón.

Si pese a todas las precauciones que tomamos en nuestras casas y en las de amigos y familiares, ocurriera cualquier accidente, no dudes en llamar de seguida a un centro veterinario de urgencias.

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Vuelta a la rutina y "blues" post-vacacional.

Así como su familia humana, las mascotas suelen resentirse con la vuelta a la rutina, sobre todo los perros. En vacaciones suelen estar más acompañados, tener más tiempo para jugar y pasear, e incluso ir a la playa o al campo, acostumbrándose a la diversión. Pero a diferencia de las personas, las mascotas no distinguen entre el tiempo de descanso y el de trabajo o estudios, por lo que un cambio brusco les puede causar sensación de abandono e incluso depresión. Pueden aparecer trastornos como inapetencia, conductas destructivas, falta de control de esfínteres, movimientos repetitivos, intentos de escaparse de casa.

Lo mejor es retomar las rutinas de ejercicios y alimentación poco a poco, para que el cambio no sea tan repentino para la mascota y así evitar un estrés añadido al hecho que su familia esté menos tiempo en casa. Se puede considerar también la opción de suministrar Flores de Bach o remedios homeopáticos para ayudarles en su estado emocional, siempre consultando al veterinario.

Comida y ejercicio físico después de las fiestas.

Para volver a la rutina alimentaria, es recomendable repartir la cantidad habitual diaria en un mayor número de porciones más pequeñas, ayudando así a disminuir la ansiedad que genera el tener más tiempo desocupado. En el caso de los perros, no olvidar el ejercicio y paseo diario, ya que es una forma de demostrarles que no los hemos abandonado, y de que puedan descargar la energía que acumulan a lo largo del día. Además del paseo, en el caso de los cachorros es necesario dedicarles tiempo para jugar con ellos, y es recomendable dejarles en casa juguetes que puedan estimularlos y entretenerlos durante las horas de soledad (mira este post para alguna idea un poco "original").

Las aves también pueden sufrir problemas de sobrepeso debido, entre otras cosas, a una dieta alta en grasas o a la falta de deporte. Para evitarlo, uno de los pasos a seguir es elegir una alimentación adecuada evitando productos no específicos para aves y, al mismo tiempo, colocar juguetes dentro de la jaula que les ayuden a realizar ejercicio físico.

En el caso de los conejos, sería aconsejable que la dieta consistiera básicamente en heno de buena calidad, ya que les ayudará a mantener fácilmente un buen estado físico. También es aconsejable que cuenten con una jaula lo suficientemente espaciosa como para que puedan realizar ejercicio físico, y proporcionarles juguetes que les mantengan activos.

Buenos propósitos para el año nuevo.

Si después de las fiestas navideñas nuestra lista de propósitos para el nuevo año incluye realizar algún tipo de dieta y practicar ejercicio, una vez más nuestras mascotas nos pueden ayudar a cuidar de nuestra salud. Así que salgamos a pasear, a correr, y juguemos con nuestras compañeras de vida. Seremos más felices nosotros y ellas.

Salgamos a pasear, a correr, y juguemos con nuestras compañeras de vida. Seremos más felices nosotros y ellas ♥

 


Lista de alimentos peligrosos para las mascotas.

  • Cebolla, ajos, puerros o cebolletas: los sulfóxidos y disulfuros pueden dañar las células rojas de la sangre y producir anemia.
  • Aguacate: contiene una toxina conocida como persina, que causa vómitos y diarrea. A las aves y los pequeños animales parece afectarles más.
  • Uvas y pasas: pueden ser perjudiciales para los riñones.
  • Nueces de Macadamia: provocan trastornos gastrointestinales, apatía, vómitos y temblores musculares o rigidez.
  • Setas: dependiendo del tipo, pueden causar intoxicaciones o incluso la muerte, por lo tanto mejor evitarlas por completo.
  • Tomates: pueden causar problemas gastrointestinales severos en los gatos.
  • Huesos, especialmente de aves y conejos: pueden quedar enganchados en la boca, la garganta o los intestinos, provocando estreñimiento e incluso diarreas hemorrágicas por rasgado de la pared intestinal. En caso de daño al tubo digestivo hay que pasar por quirófano. Se recomienda darles sólo huesos destinados especialmente a ellos, como las rótulas de vaca, y siempre con moderación.
  • Frutos secos: las aflatoxinas presentes en los frutos secos pueden tener efectos negativos en los sistemas nerviosos, digestivos y musculares. Los síntomas pueden incluir temblores musculares, debilidad, malestar estomacal, vómitos, depresión, inactividad, y rigidez.
  • Cafeína: evitar cualquier alimento con cafeína, y también el té.
  • Alcohol: el alcohol y los lúpulos también se deben evitar, ya que la intoxicación por alcohol puede conducir al coma y la muerte.
  • Caramelos: es puro azúcar...
  • Xilitol: una cantidad de pequeña (por ejemplo, lo que contienen unos cuatro o cinco chicles) puede matar a un perro de poco peso.
  • Chocolate: Puede causar problemas gastrointestinales, coma e incluso la muerte.
  • Grasas: su consumo excesivo, aunque sea de forma puntual, puede provocar pancreatitis, que es muy dolorosa y pone en riesgo la vida del animal.
  • Otros alimentos que se deben evitar: las patatas crudas, la nuez moscada, semillas de manzana, mostaza (y semillas de mostaza), huesos de fruta, sal…

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